Mantenga un estilo de vida saludable: Consuma una dieta saludable rica en verduras, frutas, cereales integrales y proteínas bajas en grasa. Limite el consumo de alimentos procesados, fritos y grasosos.
Haga ejercicio moderado: el ejercicio regular puede ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre. Pruebe hacer ejercicios aeróbicos, caminar, nadar o yoga. Recuerde consultar a su médico antes de comenzar un nuevo programa de actividad física.
Controle su nivel de azúcar en sangre: controle su nivel de glucosa en sangre con regularidad para controlar la eficacia de su tratamiento y tomar medidas para reducir el riesgo de complicaciones.
Vigile su peso: mantenga un peso saludable. Si necesita perder peso, consulte a un dietista o médico para obtener apoyo y asesoramiento nutricional.
Siga su régimen de medicación: tome los medicamentos recetados por su médico según las recomendaciones. No omita dosis ni cambie su dosis sin consultar a su médico.